Para correr una maratón es imprescindible el entrenamiento. Un año antes tenemos que comenzar a entrenarnos, ello supone un cambio en lo hábitos de alimentación y deporte, por ejemplo, debemos dejar esas patatas fritas tan ricas, esas chocolatinas... Lo mismo ocurre en con la Confirmación. Tenemos que entrenarnos para recibir el sacramento de la Confirmación. La preparación nos permite; preparar nuestra alma, asimilar que Dios siempre está con nosotros y que fortalece nuestra identidad como hijos queridos suyos y como sus colaboradores. Más allá de estar todo el día pegados en la pantalla del ordenador y del móvil, Dios quiere que seamos personas fuertes, seguras, libres, cariñosas, atentas, luchadores, creativos, personas a favor del bien, amigos de los pobres y generosos. Pero ¿cómo nos entrenamos para todo esto? Os dejo con 4 pasos...

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1. NO PIERDAS LOS CURSOS DE CATEQUESIS

2. BUSCA LA CERCANÍA DE DIOS ¡Ve cada Domingo a Misa!.

3. ENTRA EN DIÁLOGO CON DIOS ¡Regla del borde de la cama!

4. ESCUCHA EL MENSAJE DE DIOS (Biblia, catecismos, catequesis de confirmación)